El impacto del trabajo desde casa en la productividad y el bienestar.
Hace sólo cinco años que “trabajo” y “hogar” eran
experiencias separadas. En los días previos a la pandemia, la mayoría de las
personas no podían conceptualizar, y mucho menos experimentar, el trabajo desde
casa (FMH).
Pero luego llegó la pandemia de COVID-19 y, con ella, una
revolución masiva en las modalidades de trabajo. Personas de prácticamente
todos los sectores e industrias han aprendido algo que se consideraba imposible
antes de la pandemia: pueden hacer su trabajo desde casa.
Hoy en día, un legado de la pandemia es la discordia social sobre la cuestión del trabajo desde casa. Muchos trabajadores exigen flexibilidad y ya no están dispuestos a desplazarse diariamente para realizar un trabajo que pueden realizar igual de bien o mejor desde la comodidad de sus hogares. Por el contrario, otros encuentran que el trabajo desde casa crea una confusión de los límites entre el trabajo y la vida personal, contribuye al aislamiento y obstruye la tutoría y la camaradería que ocurren orgánicamente en el lugar de trabajo.
Una cosa está clara: el trabajo remoto llegó para quedarse.
De 2019 a 2023, los días completos trabajados desde casa aumentaron un 21 por
ciento. Esto genera un ahorro de tiempo promedio de 68 minutos por día desde el
trabajo desde casa (Barrero et al., 2023).
En los últimos años, el trabajo desde casa o híbrido
(dividir la semana laboral entre el lugar de trabajo y el hogar) se ha
convertido en una ventaja de flexibilidad en muchos lugares de trabajo. Sin
embargo, algunas organizaciones todavía insisten en que la presencia física es
esencial para la moral y la productividad. Esta desconexión de opinión se puso
de relieve recientemente en el Reino Unido cuando el gobierno apoyó la
asociación entre una mayor productividad y el trabajo desde casa, mientras que Amazon
llamó a sus empleados a la oficina, y ambos publicaron comunicados de prensa
contradictorios el mismo día (BBC, 2024).
Para resolver el debate sobre el teletrabajo de una vez por todas, recurrimos a la literatura científica para examinar las investigaciones sobre el papel de la teletrabajo en la productividad y el bienestar.
Trabajo desde casa y productividad
¿La gente es más productiva en casa o en la oficina? Cinco
años después de la revolución de la FMH, la respuesta es cada vez más clara.
Investigaciones recientes respaldan cada vez más el vínculo positivo entre el
trabajo desde casa y la productividad, con estudios que muestran que la
productividad cuando se trabaja desde casa aumenta hasta en un 12 por ciento,
principalmente debido a la reducción de las distracciones (Fenizia y
Kirschmaier, 2024).
A diferencia del trabajo presencial, que ha sido
reconceptualizado y simplificado durante décadas, el trabajo remoto masivo es
un fenómeno nuevo y llevará tiempo perfeccionarlo mediante prueba y error. Pero
el trabajo desde casa ha tenido un comienzo desafiante, ya que los gerentes
(Bloom et al., 2023) y los trabajadores (Barrero et al., 2021) varían mucho en
sus perspectivas sobre el trabajo desde casa y la productividad. Si bien los
trabajadores tienden a informar tendencias de productividad más positivas, los
gerentes no parecen convencidos. En la investigación, al igual que en el lugar
de trabajo, existe una dinámica de tira y afloja entre los empleados que
informan que el trabajo desde casa proporciona flexibilidad sin disminuir la
producción, y los gerentes que argumentan que el trabajo presencial es superior
en términos de desempeño.
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Es posible que los propios mandos intermedios no estén preparados para este rápido cambio. Quizás esa sea una de las razones por las que los gerentes, en general, parecen preferir que sus equipos trabajen en el sitio. Los programas de capacitación pueden preparar a los mandos intermedios para brindar un mejor apoyo a sus equipos remotos y bien pueden ser el factor decisivo de una estructura de trabajo desde casa. La gestión eficaz de la producción remota es una habilidad crucial para el futuro del trabajo, y se necesitan más estudios para comprender el impacto sostenido de la capacitación de los mandos intermedios en los resultados del trabajo remoto (Henderikx & Stoffers, 2023).
Si bien todavía hay debate sobre la productividad en el modelo híbrido, las investigaciones han sido bastante concluyentes sobre el trabajo desde casa a tiempo completo. Estudios como Gibbs et al., (2023) y Emanuel y Harrington (2023) demuestran que la productividad de los trabajadores totalmente remotos disminuye entre un 4 y un 19 por ciento, en comparación con su trabajo presencial (por ejemplo, antes de la COVID). Por lo tanto, si bien un modelo de trabajo híbrido podría ser tan productivo o más productivo que trabajar en el sitio, un acuerdo de trabajo desde casa a tiempo completo no parece favorable en términos de producción.
Trabajo desde casa y bienestar
A diferencia de la productividad, las investigaciones sobre
el trabajo desde casa y el bienestar son cada vez más concluyentes. Se ha
demostrado sistemáticamente que el trabajo desde casa, especialmente en el
modelo híbrido, contribuye a reducir los síntomas psicológicos y físicos
relacionados con el estrés, aumentar la satisfacción laboral, lograr un mayor
equilibrio entre la vida laboral y personal y mejorar el bienestar general (p.
ej., Montero y Bernal, 2024; Samriddha y Shampa, 2023).
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Una advertencia a estos hallazgos es que las mujeres, particularmente las casadas, no parecen beneficiarse tanto como los hombres y las mujeres solteras de la flexibilidad que ofrece el trabajo desde casa. Quizás esto se deba a que trabajar desde casa crea una confusión entre sus roles domésticos y su identidad profesional, lo que podría añadir estrés a la experiencia laboral (p. ej., Sverdlik et al., 2021; Yang et al., 2023). Sin embargo, no está claro si estos efectos adversos se experimentan durante el trabajo híbrido o solo a tiempo completo desde el trabajo desde casa.
La necesidad de datos
El cambio hacia el trabajo híbrido y remoto sin duda ha
introducido una mayor flexibilidad, pero también ha creado una nueva capa de
complejidad para comprender qué funciona para cada organización. En esta nueva
era del trabajo, confiar en suposiciones generalizadas sobre las preferencias y
la productividad de los empleados ya no es suficiente; Los líderes deben
adoptar un enfoque basado en datos para adaptar modelos de trabajo que
optimicen el bienestar de sus empleados y la eficacia organizacional.
En la era de la IA, es probable que esto se convierta en una
nueva área de enfoque, lo que nos llevará a comprender no solo las diferencias
entre empresas, sino también los matices entre los equipos dentro de las
empresas.
Aquí es donde entra en juego el poder de los datos. Los
datos numéricos, como las encuestas de empleados y las métricas de desempeño,
pueden proporcionar información valiosa sobre los niveles de productividad, los
patrones de colaboración y la satisfacción de los empleados en diferentes
modalidades de trabajo. Los datos cualitativos, recopilados a través de grupos
focales, entrevistas y auditorías culturales, pueden revelar la profundidad de
las experiencias de los empleados, identificar desafíos potenciales y arrojar
luz sobre el impacto de los diferentes modelos de trabajo en la cultura
organizacional.
El veredicto
Cada organización tiene su propia huella digital única y
diferentes acuerdos funcionan para diferentes empresas. Y si bien no existe una
conclusión única para el debate sobre el trabajo desde casa, la investigación
en general respalda que la incorporación del trabajo desde casa a la semana
laboral parece ser superior al trabajo a tiempo completo en el lugar de trabajo
y al trabajo desde tiempo completo.
Combina socialización, tutoría y colaboración durante los
días presenciales, con la flexibilidad y comodidad de trabajar desde casa.
Además, reduce el estrés y mejora el bienestar general de los empleados, al
tiempo que aumenta su satisfacción con el trabajo.
Los resultados de las investigaciones hasta la fecha
sugieren que lo mejor para las organizaciones es ofrecer más flexibilidad,
siempre que sea posible, y adaptarse al modelo híbrido como el nuevo estándar
de trabajo. Pero si bien los estudios a gran escala pueden ayudarnos a
comprender algunas de las tendencias asociadas con el trabajo desde casa, solo
los datos interorganizacionales pueden arrojar luz sobre qué funciona mejor
para cada empresa individual. Estos datos son cruciales para tomar decisiones
sobre la organización del trabajo y optimizar el funcionamiento de las
personas, los equipos y la organización en su conjunto.