Más de un tercio de los profesionales españoles de la Generación Z encuestados por Randstad España afirman que se arrepienten de haber entrado en su sector o industria actual, según un informe de investigación sobre las expectativas de la Generación Z a la hora de buscar empleo.
Un estudio posterior de Randstad España compartido con SIA mostró que la cifra se situó en el 34,6% para la Generación Z, el 26,4% para los millennials, el 22,8% para la Generación X y el 13,75% para los baby boomers.
Mientras tanto, el informe mostró que las elecciones profesionales iniciales en España no siempre se basan en la vocación, ya que el 49% de la Generación Z en España eligió su sector o industria en función de la disponibilidad laboral en ese momento. Esta cifra se encuentra por debajo del 56% registrado a nivel mundial por Randstad.
Mientras que a nivel mundial la mitad de los trabajadores jóvenes (55%) afirman que dependen de redes de contactos o referencias para encontrar nuevas oportunidades, en España esta dependencia es algo menor, y solo el 51% de los encuestados afirman que utilizan redes de contactos o referencias.
A pesar de esta menor dependencia de las redes personales, la búsqueda de empleo en línea en España también se mantiene ligeramente por debajo de la media: el 44% de la Generación Z en España busca regularmente ofertas de trabajo en línea, en comparación con el 54% de los jóvenes de media a nivel mundial.
El estudio también señaló que la mayoría no cambia de trabajo por falta de tiempo para buscar uno nuevo. Menos de la mitad (41%) de la Generación Z en España afirma no tener tiempo para buscar otro empleo, solo un punto por debajo de la media mundial (42%).
En cuanto a su percepción de los requisitos laborales, el 49% de los encuestados en España considera que las competencias requeridas son poco realistas, un porcentaje ligeramente inferior al 56% registrado a nivel mundial.
“El hecho de que más de la mitad de los trabajadores consideren poco realistas los requisitos de las ofertas de empleo indica que las empresas deben revisar cómo comunican sus necesidades de talento”, afirmó Mas. “Las empresas deben ajustar sus requisitos de formación y habilidades. Cerrar esta brecha entre la percepción y la realidad garantiza un talento que se ajuste a sus demandas y abre oportunidades que actualmente se pierden debido a requisitos mal definidos”.

