Es
muy frecuente estar acostumbrados a hacer lo mismo todos los días, a vivir en
un ambiente “protegido”, aunque no nos guste mucho ¡es lo que nos hace sentir
seguro!.
En
este caso, se aplica aquello de ¡más vale malo conocido que bueno por conocer!,
una de las mayores trampas que puedan existir para evitar conocer cosas nuevas,
por miedo al riesgo. Y así nos podemos pasar toda nuestra vida.
Salgamos
de la zona de confort y desafíate a ti mismo en cada oportunidad que tengamos
para ello. Nunca te conformes. Tratemos de hacer algo nuevo cada día, aunque nos dé un poco de
miedo. De este modo, extenderemos nuestras fronteras y veremos una nueva
perspectiva de nuestra vida, otro punto de vista.