La Cualificación en la Unión Europea
Sobrevivimos en una sociedad caracterizada por la rapidez
sin tiempo para la familia ni para uno mismo. Donde, además, la inseguridad
tiene una mayor presencia y provoca muchos miedos en el desarrollo de nuestras
vidas, especialmente en la laboral.
Tenemos que acostumbrarnos a simultanear el desempleo con el
trabajo y saber optimizar los periodos de la vida para superar barreras
personales o profesionales.
Por ello, las directivas de la Unión Europea tratan de dar
repuesta a estos nuevos escenarios caracterizado por los constantes cambios,
por la globalización, revolución tecnológica y por la inseguridad. Así, las
instituciones en Europa han desarrollado directivas como el Marco Europeo
de las Cualificaciones para favorecer el aprendizaje a lo largo de la vida y el
reconocimiento oficial de la experiencia laboral de la población trabajadora.
En ningún momento, podemos considerar estar inmóviles ni quedarnos detrás en la carrera.
Esta es una de las razones por las que la incorporación
al mercado laboral es una cuestión prioritaria en nuestra sociedad ya que nos
permitirá tener mejores posibilidades para construir nuestros
itinerarios laborales y cualificación mediante un aprendizaje a lo largo de la
vida. Debemos olvidarnos de pensar que tendremos un trabajo para toda la vida y
empezar a aprender a combinar la adquisición de competencias.
Precisamos una estrategia para que la UE disponga de una
economía más inteligente, más sostenible y más integradora. Para conseguirlo
necesitamos un sistema de educación y formación flexible, participativa y de
elevada calidad que responda a las necesidades actuales y futuras.
En este sentido, Europa está intentando recuperarse de una
grave crisis económica y financiera. Los índices de desempleo son elevados –
especialmente entre los jóvenes. La crisis ha puesto de manifiesto la necesidad
de reformar nuestras economías y nuestras sociedades. Así, partiendo de nuestro
ayuntamiento y empezando desde la unidad administrativa menor se debe trabajar
para favorecer una sociedad más inteligente, más sostenible y más integradora.
Para ello, es preciso una estructura municipal/insular/provincial que apueste por las personas en
primer lugar. Y que favorezcan unos sistemas de educación y formación flexibles
y de elevada calidad que respondan a las necesidades de las personas (mayor
cualificación) y de las empresas (mayor productividad).
Actualmente en Europa, alrededor de 76 millones de personas
de entre 25 y 64 años – lo que equivale aproximadamente a la suma de la población
total de Italia, Hungría y Austria – están poco cualificadas o no están
cualificadas en absoluto. Representan demasiados jóvenes de entre 18 y 24 años que
continúan abandonando la educación y la formación sin haber conseguido una
titulación. Por esta razón, necesitamos medidas urgentes para prevenir o
solucionar el abandono escolar.
Y sobretodo ya que las previsiones del Cedefop (Centro
Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional) sobre las
cualificaciones indican que los cambios tecnológicos aumentarán la demanda de
trabajadores con cualificaciones altas y medias. Ello significa que las
personas poco cualificada, o que carecen de una cualificación formal,
afrontarán cada vez más dificultades para encontrar trabajo en el futuro.
Pero no sólo la baja o nula cualificación de las personas
conducen a menos empleo sino también a menores salarios. Los salarios tenderán a
polarizarse y escenificará una desigualdad social. Así, que empieza por
situarte en un mayor grado de cualificación, empezando por formarte. De ti
depende.
"Invertir en conocimiento produce siempre los
mejores intereses” Benjamín Franklin